El employer branding, o marca empleadora, dejó de ser una tendencia de la cual se comenzó a hablar hace algunos años, pasando a ser una parte esencial del éxito de las compañías.
Si bien RRHH ha dedicado esfuerzos en crear y mantener una marca empleadora potente, a través de planes de beneficios atractivos, muchas de ellas han dejado fuera de esta ecuación, quizás una de los factores más relevantes: la desvinculación.